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"¡TU CAOS TERMINA AHORA!"丨 Temporada Despertar de la Dinastía | Tráiler de Revelación | Conqueror's Blade
06/13/2025

Durante milenios, durmió en silencio, su imperio unificado se convirtió en polvo y sus guardianes en arcilla. Pero el trueno incesante de tus guerras ha destrozado su sueño de paz. Ahora, la tierra se agrieta para desatar un ejército que no conoce el caos, solo el orden. El primer gran imperio ha regresado para reparar un mundo roto, por la fuerza.
 
 
El Mito - Una Voluntad de Hierro, Un Mundo de Orden
Mucho antes del surgimiento de cualquier reino actual, un hombre puso fin a una era de guerras interminables y conquistó todo bajo el cielo. Fue un visionario, un Emperador Eterno que trajo unidad a un mundo fracturado. No solo ganó guerras; las terminó, forjando un colosal imperio bajo su sola y férrea voluntad. Su visión: un orden absoluto e inquebrantable, un mundo congelado en su diseño perfecto, para siempre.
Para salvaguardar esta paz, concibió una legión más allá de los límites mortales. A través de artes olvidadas, sus guerreros más devotos aceptaron un sacrificio sagrado. Al marchar hacia hornos colosales, su carne fue consumida, pero su lealtad inquebrantable y su creencia en el orden y la unidad fueron forjadas en perfectas formas de terracota. Dejaron su humanidad, consagraron su propósito, se convirtieron en los Guardianes de Terracota: inmortales, incorruptibles, vinculados al ideal de su Emperador.
Cuando la vida mortal del Emperador llegó a su fin, él y su Legión de Tierra fueron puestos a descansar en una vasta necrópolis secreta—una nación subterránea, esperando el día en que podrían ser necesarios para restaurar la paz que habían luchado por construir. No murieron. Observaban.
El Despertar - El Sonido de la Piedra Marchante
El mundo olvidó el precio de la paz. Pasaron siglos, y el gran imperio se fracturó. El constante estruendo de la guerra—el choque del acero en batallas de asedio, el rugido de los señores de la guerra, el poder devastador de la artillería (¡tus batallas!)—ha enviado temblores profundamente en la tierra, una sinfonía caótica que finalmente ha roto el silencio sagrado del sueño del Emperador Eterno.
Él no despierta a un mundo que celebra su legado, sino a uno que lo ha deshecho completamente, un mundo ahogado en el mismo caos que extinguió hace eones. Empieza con un temblor. La tierra tiembla en tierras que durante mucho tiempo se consideraron estériles. Las antiguas líneas de falla brillan con una luz ámbar y extraña. Desde lo profundo emerge un sonido—no un terremoto, sino la cadencia rítmica y disciplinada de millones de pies de piedra marchando al unísono.
Los Guardianes de Terracota se levantan del polvo. Se abren camino desde el suelo, sus formas cubiertas por el polvo de siglos, sus ojos vacíos salvo por una chispa ardiente de propósito. No son una plaga, sino una fuerza de orden absoluto. Al frente cabalga el Emperador renacido, su forma una perfecta fusión de magia antigua y terracota irrompible, su visión original ahora una fría e inquebrantable resolución.
La Restauración - Un Imperio Reclamado
El Emperador Eterno contempla tu mundo fracturado — falanges macedónicas combatiendo hoplitas espartanos, vikingos enfrentando a caballeros — una burla caótica de su visión unificada. Su mirada no es de malicia, sino de profunda y helada decepción. Este mundo no debe ser destruido, sino corregido, por la fuerza si es necesario.
Su Legión de Tierra no busca alianzas ni negociaciones, ya que su propósito está más allá de cualquier negociación. Son una fuerza de restauración. Marchan con el genio estratégico de aquel que primero unificó el mundo, blandiendo alabardas con hojas curvas y relucientes y poderosos arcos endurecidos. Para todos los señores de la guerra, las legiones del Emperador entregan un ultimátum silencioso y brutal: "Tus disputas terminan. Tus glorias fugaces han acabado." Leales más allá de la muerte, los Guardianes de Terracota marchan para aplastar toda resistencia, pacificar y remodelar cada facción en su único Orden silencioso e inquebrantable.
Ya no combates contra meros rivales. Te enfrentas a una definición imparable de paz. ¿Cómo se combate a un ejército cuyo credo es el orden? ¿Cómo razonar con un Emperador que considera tu libertad una enfermedad? El arquitecto del Primer Mundo, impulsado por una convicción inquebrantable, ha vuelto para borrar la tuya. La era del Emperador Eterno comienza de nuevo.